La compañía energética de Alemania, Innogy, rechazó una oferta de 4.900 millones de euros (5.900 millones de dólares) del rival alemán E.ON, diciendo que no estaba claro si un cambio de activos de largo alcance con su matriz RWE era justo para los trabajadores o accionistas minoritarios.

En un intercambio complejo, E.ON asumirá la participación de RWE en Innogy y mantendrá las redes de la unidad y las actividades minoristas. RWE recibirá las actividades renovables de E.ON e Innogy. El acuerdo propuesto, que se espera que finalice en la segunda mitad de 2019, implica una oferta de 38.40 euros por acción de E.ON, que asciende a 4.900 millones de euros, para el 23,2 por ciento de Innogy que no pertenece a RWE.

Además, RWE obtendrá una participación del 16,67 por ciento en E.ON, participaciones minoritarias de E.ON en dos plantas nucleares, el negocio de almacenamiento de gas de Innogy y una participación que Innogy posee en el proveedor de energía austriaco Kelag. Para compensar una brecha de valoración, RWE también pagará 1.500 millones de euros a E.ON en efectivo.

E.ON y RWE, que tiene una participación del 76,8 por ciento en Innogy, revelaron planes para dividir el negocio de redes y energías renovables y dividir sus activos en marzo.